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Hoy poesía: Jacobo Rauskin



Felipe Herrero nació en Buenos Aires el 20 de septiembre de 1985. Trabaja en la librería hace cinco años. Publicó Agua MarinaOtoño y Olvido y Bajo Nieve compilados posteriormente en Pequeña Trilogía, editada por Milena Caserola. Dirige, junto con la fotógrafa  María Fernanda Bustos, Huesía, publicación periódica online que recoge poetas diversos poetas y compila  anualmente en formato libro.


Acerca de La Nave


Podría decirse que existe una libertad sin igual que excede nuestra capacidad de dominio. Encuentro una pequeña lista (por parte de un lector angosto de poesía) de transmisores de esa libertad desenfrenada: Alejandra Pizarnik, Héctor Viel Temperley, Laura Yasán, el uruguayo Daniel Cristaldo, y ahora el paraguayo Jacobo Rauskin, que dialogan con ese ámbito poético de una manera especial. Amantes de una dama inquieta e intratable, meten sus firmas a través de mágicos tratados con esa dama. Son poetas que llegan a los huesos.
La nave  de Jacobo Rauskin es una pequeña joya antológica constituida por su autor que trata acerca de esa libertad, de ese tratado o firma indiscutible del maestro, de un Rauskin amoroso con la naturaleza y con todo lo que los hombres llaman amor:




“Ella

El aire, el aire dulce,
el aire que la ciñe como a tallo.
Flor entreabierta, flor de blusa blanca,
flor de pies momentáneamente descalzos.
El cielo suelta estrellas, el viento sigue su camino
y, como siempre, rueda la luna en busca de un
    poeta.
Si pregunta por mí, alguien tendrá que decirle
que no estoy, que soy feliz en un encantamiento
que tiene el nombre de la mujer amada.
Sus ojos dicen lo que sus labios callan,
su cabellera se derrama en mi mano
y un beso encuentra su lugar
en el pequeño cuenco que hace el cuello cerca de
     la oreja ”
La nave, Jacobo Rauskin
Ediciones del Dock, colección Pez Naufrago
ISBN 978-987-559-150-9, PVP $35