Gallery Nights 2010 en Libros del Pasaje




Jueves 9/12 19:00 
Chris Schiavone presenta su serie "Los Tipitos" en el marco del Gallery Nights del 2010. ¡Los esperamos para brindar! Entrada libre y gratuita, capacidad limitada.


Acerca de la serie «Los tipitos» de Cris Schiavone
Dios no juega a los dados con el universo. No existe el azar. Nos lo expone 
Schiavone en su serie «Los tipitos». El mismo título ya habla de un sutil 
movimiento, de una transfiguración entre esos sintetizados hombrecitos 
de palitos que parecen salidos de un comic o de un simple juego infantil 
y  el  hombre  en  lo  trágico  de  su  vida  cotidiana. Lo  trágico  en  sentido 
griego, en el sentido que Nietzsche definió como el fraternal vínculo entre 
los dioses Apolo y Dionisos. Lo apolíneo-dionisíaco. Pero no nos dejemos 
confundir con la primera lectura: la ingenuidad y lo lúdico en Schiavone 
es sólo aparente. Una apariencia que tiene por función el facilitarnos  el 
ingreso al torrente de la vida, al máximo devenir, a la finitud y la infini-
tud, a lo fugaz y a lo eterno, al mito atávico. Así, facilita nuestra conexión 
con  la verdadera esencia de  la vida mundana. Esos  tipitos que  lúdica-
mente  saltan  y  bailan  y  corren  y  son  arrastrados  y  nos miran  y  son 
mirados, representan al hombre expuesto al horror del vacío existencial. 
Representan la radical angustia que  portamos y portaremos por nuestra 
misma condición de ser seres finitos, seres que hemos sido entregados al 
mundo  para  finalmente morir,  pero  para  vivir  esa  experiencia  única, 
para formar parte de esa energía cósmica en constante juego de creación 
y aniquilación. Esos antagonismos difíciles de comprender, pero que son 
parte nuestra. Pareciera que es esa la función del artista: ayudarnos a 
ingresar en nuestra propia naturaleza, a poner nuestra esencia en acto.
Es sabido que para Nietzsche, el instinto apolíneo, el de la mesura, es el 
propio  de  las  artes  plásticas.  Schiavone  traspasa  la  concepción 
nietzscheana y nos lleva con sus tipitos a lo primordial, a lo dionisíaco, a 
la embriaguez, a la silenciosa música de Gea, la Tierra. A nuestra luz y a 
nuestra oscuridad. Nos ubica bajo el pórtico «instante», el nudo gordiano 
que une el pasado con el futuro y que, a la manera de Alejandro Magno, 
debemos continuamente cortar. Así, esas frágiles figuritas de los tipitos 
pueden terminar por convertírsenos en el Übermensch, el superhombre 
de Nietzsche que está en constante superación de sí mismo, que está en 
antagonismo con el tiempo mismo, que se hace cargo de ello.
Una vez más, Schiavone, de forma ingenua, de forma trágica, de forma 
extática, nos dice y nos oculta, nos alude y nos calla. Nos invita a confron-
tarnos con lo primordial y con lo cósmico. Y ello, con algo que nomina de 
manera casi liviana, «los tipitos».

Alejandro Fidias Fabri
Filósofo