Cuaderno acústico es el décimo poemario del poeta Santiago Espel (1960, Buenos Aires), precedido por el libro 100 Haikus en donde el autor inspecciona la síntesis de: 5 sílabas, 7 y 5 sílabas, que es la estructura del haiku. Como bien aclaró el poeta Juan Carlos Moisés, Espel es un cazador, siempre está en la búsqueda de una forma nueva, un modo nuevo de expresar las cosas, cada uno de sus libros representa un puñado de poemas novedosos; de poemas arriesgados que buscan y encuentran; como lector, me encuentran. Cuaderno acústico trabaja en la poesía de lo personal, lo cotidiano al frente para desmenuzarlo y transformarlo en una sucesión de palabras justas que generan una satisfacción del “no poder dejar de leer”. A cada poema se le adhiere una sonrisa invisible, la mía; y de cada poema los ojos parten a la lectura del siguiente. Con tono cómico, caótico algunas veces; descriptivo en otras, como es el caso del poema Tango: que es la realización de un momento y todo lo que ese momento representa, y la cruel y limitada capacidad del receptor para digerir a tiempo sin tiempo todo lo que ocurre, la vida es un inmenso motor donde infinitas ruedas lo echan a andar; Espel (que es miembro de la Sociedad de los Poetas Vivos), representa una voz poética valiosa que desde ya, el interesado en este género no podrá dejar de leer.
Felipe Herrero.
GANCHOS
La última mujer con la que estuve
me dejó la casa llena de ganchos
de carnicería.
Me fui dando cuenta de a poco,
a los días de quedarme solo.
Ganchos ahora vacíos
y oscilantes como horcas.
De esos ganchos, mi última mujer
colgaba toallas, corpiños, bufandas
y grandes pañuelos de seda.
De la seda emanaban
perfumes oscilantes como horcas.
Cuando me quedé solo,
de a poco fui escuchando
el tenue balanceo de los ganchos:
un acero sinuoso
cortando el aire.
Al fin, no me quedó otra
que descolgar los ganchos,
uno por uno, meterlos en una
bolsa y tirarlos al río.
Si un día de estos vuelve
por los ganchos
le voy a decir que vaya a dragar el río.
Me acuerdo que el último gancho
que descolgué era realmente grande;
tan grande como para resistir
el peso de un viejo caballo sangrante.
Cuaderno acústico
Colección Poesía
Ediciones La Carta de Oliver
ISBN 978-987-96406-9-2
PVP: $35