Reseñan nuestros libreros: Hoy narrativa

Rusia. Año: 1838. Han pasado casi 26 años desde que las tropas napoleónicas invadieron la capital moscovita sin mucho éxito, siendo obligados a replegarse hasta París... De todas maneras, ideas de liberalismo fueron volcadas en el pueblo ruso; un naciente liberalismo seguido por varias décadas de represión política.

Es posible que estas ideas hayan cobrado a su vez un sentido particular en la mente de los artistas. La siembra de la novedad en la fértil y extensa tierra de los poetas siempre es un peligro a lo ya impuesto, porque de alguna forma expone la idea de su extinción. El autor del Mal del ímpetu (Editorial minúscula, 2011), Iván Goncharov (1812 -1891), amigo de los célebres Tolstoi y Turguéniev, parece haber dado a su vez, un sentido exagerado a la idea de liberalismo en el Mal del ímpetu. Puntualmente la familia Zúrov ha sido la víctima de esta idea, de este “mal del ímpetu”, un mal que “enferma” a quién cae en sus delicadas garras naturales.

Resulta interesante leer este puñado de hojas en la actualidad, ya que la novedad de aquellos tiempos para un pueblo lector oprimido resulta hoy día la base obvia de toda libertad de expresión. ¡Eso es! La falta de concepción por parte de una sociedad de que una familia, llegado el cálido viento de primavera, decida perderse en las naturales garras de la vida, genera carcajada y terror. La necesidad de colocar la novedad en el terreno de la enfermedad es lo terrorífico. La limitada comodidad encarcela; nada es estático, el planeta es un ser viviente que genera y que respira.

Y este Mal del ímpetu me ha costado la incomodidad. Pasajeros de colectivo me han mirado con una cierta preocupación en el rostro. Valió la pena pasar por ello.

Felipe Herrero.




El mal del ímpetu

Colección Paisajes narrados, 45

Editorial minúscula

ISBN 978-84-95587-73-2

PVP: $ 104 (al 4/10/2011)