Recomendado dentro de las "2 Semanas de historietas"

Bastonazos de ciego reúne un conjunto de tiras gráficas que Andrezzinho (Andrés Prieto, diseñador gráfico nacido en Bogotá) fue publicando en su blog entre el 2007 y el 2009.
Todas ellas retratan situaciones con una temática común: los vínculos amorosos (y no tanto), en todas sus facetas, colores y gradaciones. Bajo este gran titular se encuadran, como en la vida misma, la histeria, el amor, el desamor, las relaciones casuales y las relaciones sin nombre alguno, las fantasías, las frustraciones.
Hay un protagonista: un personaje medio neurótico que uno no podrá evitar asociar al autor, pero en el que podrá también reconocerse o reconocer a un amigo, un novio, un ex novio, a John Cusack en alguna buena comedia romántica o al loser tierno de una película indie.

Como bien dice Diegogue en el prólogo, con este libro es “imposible no identificarse, incluso sin ser lector habitual de comics”. En parte porque existen altísimas probabilidades de que los lectores hayan vivido, aunque sea de reojo, al menos un cuarto del compendio de las escenas retratadas. Y en parte –y acá, quizás, está lo más interesante- por la manera en que Andrezzinho combina el uso de ciertos códigos particulares que podemos encontrar, por ejemplo, en el cine.

La relación formal que existe entre el comic y el cine no es ninguna novedad, y Bastonazos de ciegoes una prueba viva de ello. Al leer se hace casi imposible no ver las escenas sucederse en el tiempo y en el espacio, desde el recorte, el punto de vista y el montaje.
Las situaciones son contadas en un estricto plano y contraplano, otras en un único plano general, otras con planos detalle, y la lista sigue. Algo similar sucede en cuanto al manejo del tiempo, que adquiere en cada caso su propio ritmo.

Lo importante es que el tiempo y el espacio son parte de una dimensión subjetiva que Andrezzinho logra condensar gráficamente en cada episodio, a través de diferentes composiciones. A veces hace falta una página entera y una compleja diagramación donde se enredan mujeres, gatos, barcos de papel, para entender cuánto puede durar una noche de insomnio.

Y así como fluctúan las formas, el tono del relato -ante todo, honesto- se vuelve por momentos más sentimental, más cínico, más cómico, más melancólico. Leer
Bastonazos de ciego es como encontrarse retazos del mundo de otro, episodios autónomos y a la vez conectados entre sí, que forman un mapa más grande en el que uno, como lector, puede perfectamente entrar y hacerse un lugar.


Laura Preger


Bastonazos de ciego
Los cómics de Andrezzinho
Andrezzinho Prieto
Editorial Loco rabia