ROMEO+ROSA

Dos lindos huroncitos


hurón.

(Del b. lat. furo, -ōnis).

1. m. Mamífero carnicero de unos 20 cm de largo desde la cabeza hasta el arranque de la cola, la cual mide 1 dm aproximadamente. Tiene el cuerpo muy flexible y prolongado, la cabeza pequeña, las patas cortas, el pelaje gris más o menos rojizo, y glándulas anales que despiden un olor sumamente desagradable. Se emplea para la caza de conejos porque se mete en sus madrigueras.

2. m. coloq. Persona que averigua y descubre lo escondido y secreto.

3. m. coloq. Persona huraña. U. t. c. adj.

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Romeo nunca está contento y Rosa (y Romeo también)
x José M. Núñez

Pípala de Adriana Hidalgo sigue dándonos gustos. Sé que suena obsecuente pero lo cierto que los libros de esta colección realmente gustan. Además del cuidado editorial del que ya hemos hablado (encuadernaciones lindas y buena impresión), la relación precio-calidad de estos dos títulos es muy conveniente: cada uno cuesta 44 pesos. ¿De qué la van?
Romeo es un hurón bastante antipático que no debe ser ni suave como Winnie the Pooh ni simpático o agotadoramente bueno como un bicho cualunque de Disney. Lo que me gusta de su autora, Hiroko Ohmori, una japonesa que está a medio mundo de distancia, es que creo que entiende.
Le habla (escribe y dibuja) a los "chicos de ahora" y no a a la idea que tiene una empresa o una escritora entrada en años de lo que son los "chicos de ahora".
Si le regalo Romeo nunca está contento o Rosa (y Romeo también) a cualquiera de mis hermanitos (Goyo tiene 10 y Rafa tiene 7) sé que lo van a disfrutar. Porque ellos tampoco son suaves o simpáticos o buenos constantemente. Pueden ser gruñones como Romeo cuando se despierta a la mañana, o pueden distraerse y no escuchar lo que uno tiene para decir como Rosa. También se tropiezan y se enojan, como Romeo, cuando se raspa la rodilla, o cocinan (o por lo menos lo intentan).
La paleta es simple y naïf hasta cierto punto (el rojo de la sangre es rojo), pero Rosa viste de rosa y es lindo ver como la línea del dibujo no es respetada milimetricamente y los colores a veces rebalsan el lugar donde iban inicialmente. Aunque simples, las páginas están repletas de pequeños detalles que van a apareciendo con relecturas: personajes secundarios de los que queremos saber más, pequeños juegos con la luz u objetos que no habíamos notado al principio.
¡Leanlos! No apestan.