MÁS ACERCA DE ISIDORO VEGH

Isidoro Vegh, psicoanalista, ejerce en Buenos Aires, lugar también de su enseñanza. Miembro fundador de la Escuela Freudiana de Buenos Aires, director durante varios años de la revista Cuadernos Sigmund Freud. Es autor de Matices del Psicoanálisis (Agalma, 1991), Hacia una clínica de lo real (Paidós, 1998), El prójimo, enlaces y desenlaces del goce (Paidós, 2001), Paso a pase con Lacan, el objeto y sus destinos (Letra Viva, 2003), Paso a pase con Lacan, el amor y sus razones (Letra Viva, 2004), Las intervenciones del analista, segunda edición (Agalma, 2004), El sujeto borgeano (Agalma, 2005), Las letras del análisis ¿Qué lee un psicoanalista? (Paidós, 2006), Lectura del Seminario L'étourdit (Escuela Freudiana de Buenos Aires, 2007), Estructura y transferencia en la serie de las neurosis (Letra Viva, 2008), Yo, Ego, Sí-mismo. Distinciones de la clínica (Editorial Paidós, 2010). Y en colaboración, Una cita con la psicosis (Homo Sapiens, 2007). 

 “Una pregunta, que acució a la humanidad desde tiempos inmemoriales, me incitó a estas letras: ¿qué son los apetitos que nos animan, por qué algunos alegran, otros afligen, estos se encauzan, aquellos desbordan, dónde se originan aún cuando no se los quiere, por qué concluyen aunque entusiasmen?
La experiencia del análisis, su práctica y su reflexión, muestra en los laberintos cruzados que tejen el cuerpo de cada uno, los caminos en que el goce fluye, canta y danza; las barreras que lo estancan hasta el desgarro inesperado de la angustia o el dolor del síntoma; los enlaces que lo hacen viable cuando el obstáculo se hace oportunidad para la creación. 
Con el recurso a la tragedia y a la reflexión filosófica intenté hacer propia la sentencia freudiana que no dudó en proclamarlas como necesarias al desarrollo del psicoanálisis: a la literatura y a la historia de las religiones; a la antropología y a la historia de las civilizaciones. Las Bacantes de Eurípides fueron presencia a la que me acerqué: desde la antigüedad griega nos acompañará con su increíble agudeza acerca de nuestra trágica condición. Subrayada por Nietzsche, será también su letra la que nos guiará en nuestros des-velos, haciendo caer aquellos que nuestra ilusión ansía.”