RESEÑAN NUESTROS LIBREROS: HOY ARTE


Delfina Estrada es estudiante de Bellas Artes. Se dedica al grabado. Trabaja en la librería hace cuatro años. 

Acerca de El jinete azul (Der Blaue Reiter)
x Delfina Estrada

Hablar sobre las vanguardias del siglo XX siempre es apasionante, pero es difícil esquivar el lugar común. Algunas frases hechas suelen repetirse a modo de definición: Que eran movimientos que rompían con los modelos y valores impuestos de la época, que reivindicaban la originalidad y la libertad individual, que tenían un carácter experimental… 
Además impera una cronología infatigable que permite situar a cada movimiento con respecto al otro Basta saber un poco de qué se trata para lanzarnos a opinar sobre una cantidad de ismos tan distintos. De paso, para completar el juego, marcar con una cruz cuános gusta más o cuál creemos que es más importante.

Por todo eso, tal vez, conviene ir a las fuentes, más allá del saber general, y correrse del lugar común. Nada mejor entonces que leer los manifiestos originales de estos movimientos, en su mayoría escritos por teóricos como Filippo Tommaso Marinetti (en el caso de los futuristas)André Breton (surrealistas) o Tristan Tzara (dadaístas)Sin embargo, no siempre fueron teóricos: el grupo expresionista Der Blaue Reiter (El jinete azul) fue liderado poVasili Kandinsky y Franz Marc, ambos artistas. Y hay más: su manifiesto, realizado en 1912, fue en realidad un almanaque-libro con reproducciones, artículos y crónicas. Un producto genuino de artistas, ahora reeditado por Paidós en una edición que da gusto.
El jinete azul es uno de los mejores documentos que existen para entender el arte moderno y el espíritu de las vanguardias de principios de siglo pasado. Es la huella de un movimiento que buscó ir más allá de la cultura occidental, revalidar a las pinturas primitivas: derrumbar el muro que por entonces separaba todos los campos del arte. "En el libro se puede reflejar todo el año, y una cadena hacia el pasado y un rayo de luz hacia el futuro deberían proporcionarles a este espejo plena vida, escribe en una carta de 1911 Kandinsky en una carta a su compañero Marc. Escadena está en las diversas reproducciones que acompañan los textos: grabados populares rusos, pinturas bávaras sobre vidrio, xilografías japonesas, arte infantil. Todo yuxtapuesto con notas de música de Schönberg y pinturas de Picasso y Rousseau, entre otros.
Lo auténtico siempre perdura al lado de lo auténtico, por muy distinta que sea su expresión”, dice Franz MarcEs que hay algo que une a zanne con El Greco, por ejemplo, por entre los siglos que los separan. Una fuerza interior, un espíritu creador, un espíritu libre (rayo blanco) del que habla Kandinsky en su artículo Sobre la cuestión de la forma (así como eSobre lo espiritual en el artesu otro libro de 1912, también editado por Paidós).
En contra del naturalismo y de la crítica, y a diferencia del impresionismo (movimiento preocupado en los principios de la percepción visual), los expresionistas se interesaron en el espíritu abstracto del artista, en su afición creadora y en sus variadas formas de expresión. Lo hicieron sin tener un estilo definido entre ellos, y fueron más allá de la pintura, ya sea en la música o en el teatro. Todo es arte si la vida interior del artista se puede percibir en las formas; eso es lo que decide realmente la autenticidad de una obra. “Ideas inconcebibles se expresan en formas concebiblesConcebible por nuestros sentidos como estrellas, trueno, flor; como forma. La forma, para nosotros, está cargada de misterio, porque es la expresión de fuerzas misteriosas, dice August Macke en su artículo Las máscaras.
Hoy seguimos preguntándonos por el "significado del arte". Los críticos, historiadores y  teóricos suelen, en la mayoría de los casos,  entorpecer el camino para encontrar la supuesta respuesta (¿¡si existe!?). 
Faltando poco para que se cumplan cien años de su primera publicación,  Der Blaue Reiter sigue siendo útil para dilucidar los dilemas de nuestra época: no pierde actualidad. Es como dicen ellos  “un rayo de luz hacia el futuro.
En un mundo en que la obra de arte debía  ser legitimada, primero por la iglesia, después por la academia, hoy por marcas y empresas.
Las palabras de este almanaque son ante todo palabras de aliento y claridadpronunciadas desde un lugar más verdadero e ingenuo: el lugar de la creaciónPor eso siempre van a haber expresionistas. Como eslabones de una cadena infinita que, de tanto en tanto, se encuentra con la cadena de la historia del arte que conocemos.
El Jinete Azul (Der Blaue Reiter), Vasili Kandinsky, Franz Marc.
Edición a cargo de Klaus Lankheit. Prólogo de Josep Casals.
Paidós Ibérica, Estética
ISBN 978-84-493-2400-0, PVP $139